Sociedades voluntarias
Los anarco-capitalistas creen en sociedades voluntarias, sin Estado.
El caso de los derechos LGBT es muy interesante y calza apenas para alertar sobre la superficie los posibles problemas de pedir intervención al Estado, precisamente en nuestros asuntos personales, privados.
Por esta razón los anarco-capitalistas se oponen a cualquier ley que apoye o se oponga a los derechos LGBT.
La cuestión de los derechos LGBT se dejaría individualmente para que las personas decidan si apoyan o se oponen a los derechos LGBT.
Adam Kokesh sostiene que las personas LGBT deberían ser anarco-capitalistas.
PL en 1972
En la primera convención nacional del Partido Libertario Estadounidense en 1972, los delegados adoptaron por unanimidad una plataforma que incluía:
Estamos a favor de la derogación de todas las leyes que crean “delitos sin víctimas”…
Como las leyes sobre relaciones sexuales voluntarias…
En ese tiempo, John Hospers, que era gay (aunque discretamente), fue nominado como el primer candidato presidencial del Partido Libertario.
Ralph Raico
En 1975, Ralph Raico ayudó a crear el grupo Libertarian For Gay Rights dentro del partido y posteriormente publicó el libro:
La segunda organización de derechos LGBT que opera desde una perspectiva libertaria fue Libertarians for Gay and Lesbian Concerns. La organización celebró su primera convención nacional en 1985 y buscó promover el libertarismo entre los estadounidenses LGBT…
Los Libertarios abogan por
la Derogación de todas
las leyes penales en
las que no hay víctima
Durante la campaña de Tuccille en 1974, se publicó un documento, con una posición sobre el tema, redactado por Mike James, libertario del oeste de Nueva York.
El documento proporcionaba la base para la posición del boleto MacBride‐Bergland sobre el tema. Esto es lo que los candidatos libertarios nacionales en 1976 favorecieron específicamente y promovieron en la medida que pudieron: